POR UNA CAUSA JUSTA

POR UNA CAUSA JUSTA
Autor: Vassili Grossman – edit. Galaxia Gutemberg año 2011.

Quiero comentar un libro de Vassili Grossman, escritor ruso (Berdichev 1905 Moscú, 1964) y que los lectores en castellano lo estamos descubriendo gracias a la reciente publicación de varios libros suyos, (Vida y Destino, Todo Fluye, Escritor en Guerra y Por una Causa Justa).

La obra se publicó en el año 1952 y la crítica del momento la encuadró en la corriente del “realismo socialista”. En los sectores oficiales rusos no gustó porque decían que no realzaba suficientemente el papel de Stalin ni el del Partido Comunista Ruso en la guerra. V. Grossaman tuvo que escribir un carta pidiendo perdón por ello. El nombre inicial de la novela iba a ser Stalingrado pero al final lo cambió.

V.Grossman fue corresponsal de guerra del periódico Estrella Roja y estuvo destacado en el frente de Stalingrado hasta poco antes del final de la batalla y después fue siguiendo al ejército ruso en su contrataque hasta Berlín.

La novela está considerada como la primera parte de Vida y Destino. Una obra coral en donde intervienen cerca de 200 personajes, cada cual encuadrado o relacionado con alguna de la situaciones que forman la base del relato, cuyo desarrollo es el alma de la obra. Se ha dicho que es una novela de situaciones, no de los personajes, ya que éstos, si bien con su peripecia vital la nutren de contenido, son las diferentes situaciones, por encima de sus personas, las que crean un todo de una gran riqueza literaria.

Comienza por situarnos en el tiempo y en el espacio. Nos presenta a Hitler y Mussolini tratando los planes de invasión de Rusia y su reparto del botín. Nos introduce al pueblo ruso y poco a poco al elenco de personajes que irán apareciendo, entre ellos a los Shaposhnikov, cuya familia será la base de partida y en la que confluirán la mayoría de ellos. La obra, después de un recorrido por diversos frentes de guerra, se centra en Stalingrado, en donde el relato se tensa y nos conmueve con la minuciosa descripción de los personajes, los preparativos y la heroica defensa de la ciudad por el pueblo ruso.

Se ha dicho que la obra es una lección de historia, de política, de sociología, de psicología, de amor a la naturaleza y, en suma, de la condición humana.

Me quedo con todo y, en especial con los momentos de gran lucidez, que intercalados con el sufrimiento sin fin de las personas en medio de la guerra, nos hace que recordemos muchas cosas, como el valor de la vida:

En momentos como aquel, el hombre percibe la luz, el espacio, el susurro, el silencio, los olores dulces y las caricias de la hierba y las hojas en su hermoso conjunto: todas aquellas centésimas o, tal vez, milésimas y millonésimas partes que componen la belleza del mundo. Aquella belleza, la auténtica belleza, solo quiere transmitir al hombre un mensaje: la vida es un bien.

O esta otra, en la que se siente el terror durante un bombardeo:

Cuando surgía el silbido de una bomba, siniestramente quedo al principio, luego cada vez más fuerte, los refugiados contenían la respiración y agachaban la cabeza a la espera del impacto…Durante aquellos segundos, descompuestos en centenares de fracciones infinitamente largas y distintas, ya no había respiración, ni deseos ni recuerdos, solo el eco de aquel ciego aullido metálico invadía los cuerpos de los ocupantes del refugio.

Se compara a este autor con los grandes de la literatura rusa; Tolstoi, Dostoievski, Pasternack y no les falta razón; Vida y Destino es una gran obra, continuadora de Por Una Causa Justa; en la primera, que es la segunda, hay una acerada crítica al régimen comunista y en la segunda un gran reportage de la guerra y sus sufrimientos, todo contado en estílo periodístico muy ágil y ameno y profundo.